jueves, 28 de noviembre de 2013

Disfraz: PAYASA

Todo comienza un 22 de noviembre, exactamente un viernes. Este día fue difícil para mi ya que me exponía a pasar vergüenza en publico.

Se preguntareis de que manera, pues disfrazándome. ¿Que por que lo hacia? Pues porque mi maestro propuso una actividad (no obligatoria e individual) la cual tendríamos que salir de nuestras casas disfrazados, llegar al Centro donde estudiamos y estar las 6 horas con el disfraz puesto hasta volver a nuestras casas, cuyo objetivo era vencer la timidez. Me preguntareis que si vencí la timidez... yo prefiero que opinéis vosotros mismos, para ello necesitareis que os cuente lo que paso ese día.

El indeseado viernes se acercaba y aun no sabia de que me quería disfrazar.. yo siempre dejando las cosas para ultimo momento, pero no se porque, pero me suele salir bien, sera por eso que lo sigo haciendo, aunque tenga como consecuencia pasar un mal rato de desesperación. Estuve en dudas con algunos disfrazes pero pensé y dije .. si vas a pasar vergüenza que sea a lo grande, por lo cual me decidí por el mas atrevido, el mas llamativo.... el disfraz de PAYASA.
La actividad se trataba de vencer la timidez, para ello se tenían que reír de mi y que mejor difraz que el de un payaso.. ¿Quien no se ríe de un payaso?.

El día 22 viernes al levantarme de la cama pensé y me dije a mi misma... ¿Rocío que has hecho?, ¿Donde te has metido?, pero reflexione, ¿Que hubiese pasado si no lo hubiera hecho?...¿estaria mas tranquila?, pues si, ¿Menos nerviosa? pues también, ¿Me hubiese arrepentido de no haberlo hecho?, pues clarisimo que SI, no todos los días tienes la oportunidad de ir disfrazado de la manera que quieres al centro donde estudias. Por eso salí de mi casa diciendome Rocío hoy es tu día, disfruta de el. Cerré la puerta de mi casa y ya no tenia vuelta atrás, me dirigía hacia mi instituto. Bajaba las escaleras y ya me estaba entrando el pánico... Cuando salí de mi bloque me encontré con una vecina, se puso a reírse y no se me ocurría en ese momento mirarla y explicarle porque iba así, por lo que agache la cabeza y empecé a ir mas ligera.
Si me sentía así con mi vecina que a saber en que condiciones me habría visto de pequeña, pues imaginarse con la multitud, pero bueno que daño me podrían  hacer unas risas...
La gente iba andando y solo por los rostros de sus caras podía ver lo que pensaban de mi...¿Que hace esta tía así ?, ¿Tan mal esta la sociedad que la juventud no saber que hacer con su vida?, incluso personas que creían que el circo venia a actuar a la plaza de toros.. En fin solo son opiniones de dierfentes personas. La verdad no sabia si pasaría mas vergüenza en la calle o en el instituto, pero si en la calle pase mucha vergüenza, no me quería ni imaginar en el centro, con bastantes niños y adultos mirándome y para ser poco riéndose de mi.
Así fue, nada mas llegar gritaban unos entre otros: ¡mirar!, ¡mirar!, una payasa. A su vez me hacían pasillitos señalándome y mirándome como si fuera la primera vez que ven a un payaso.
Mas tarde, cuando entre a clase, se me quedaron todos mis compañeros mirándome y lo primero que hicieron todos fue reírse de mi luego decirme que esta muy chulo el disfraz y por ultimo mis compañeros graciosillos hicieron la típica broma de: ¿vas difrazada?, Que payasa eres ¿no?... y cosas así, pero de eso se trataba esta actividad.
Con el paso del tiempo se me fue olvidando que llevaba el disfraz puesto, pero cuando veía que niños y niñas me miraba y se reían, pensaba ..Ostias aun voy disfrazada.. y de payasa.. Pero aun así me importaba cada vez menos que me miraran o que me dijeran algo.
A última hora me recordaron que me tenia que ir a mi casa andando por las calles llenas de gente. No sabia si sentiría vergüenza al salir del centro, pero ya me quedaba poco para saberlo. Al salir, había venido dos personas que se habían enterado que iba a ir disfrazada para poder verme y echarse unas risitas conmigo o de mi. Volviendo para mi casa las personas me miraban pero a mi no me daba vergüenza como al principio, es mas pensaba en ciertos momentos ¿Voy disfrazada? .

Pienso que si ya no me daba vergüenza ir por las calles disfrazada, era porque estaba acostumbrada a que me miraran,  me señalaran y se rieran de mi toda una mañana entera, ¿Que son unas risas mas?.

Volviendo al principio, espero que aquellas personas que se preguntaron si vencí la timidez, se hayan respondidos solas con mi gran historia. Pero por si queda alguna duda, si... ese día SI vencí la timidez.

Recordar, siempre que te puedas adaptar a algo que creas incapaz,  puedes VENCER